Intro Controles Remotos

Al mirar nuestra cotidianidad, no nos damos cuenta que en nuestro hogar podemos estar rodeados por objetos, que debido a la habituación, no tomamos como malos diseños.

Un ejemplo serían los controles remotos, de televisión, de reproductores DVD, VHS, etc. Que tiene defectos tales como la gran cantidad de botones, la falta de claridad en cuanto a su función, y la poca visibilidad de ellos al estar en la oscuridad.

Todos estos defectos van en contra de lo que se busca en un buen diseño, como es una transferencia positiva, claridad en sus funciones, simplificación de estas, o una buena asociación.


En un control remoto de televisor, encontramos al menos 19 funciones básicas, que al accionarlas se recibe una respuesta inmediata, que le permite al usuario saber precisamente lo que hace:

Encendido (1 botón)
Silencio (1 botón)
volumen (2 botones)
cambio de canal (2 botones)
numeración para canales (10 botones)
menú (1 botón)
saltar de un canal a otro (1 botón)
cambio canal/video (1 botón)

Asimismo encontramos otras funciones que no son usadas por el usuario promedio, que recargan el artefacto de botones. Se da el caso también, de que encontramos botones sin nombre que no incentivan al usuario a aprovechar al máximo las opciones disponibles.

Otro problema esta, en que el objeto intimida al usuario que lo desconoce, genera una transferencia negativa entre lo que el usuario hace, y lo que responde el objeto; eso quiere decir que no se recibe una respuesta aparente por parte del usuario y éste termina suponiendo que el botón no sirve.

De varios controles que observamos, encontramos que en la oscuridad, si uno no conoce la ubicación de los botones, uno no puede por ejemplo, colocarle silencio o pausa a la película para realizar otra actividad.
Algunos métodos, como son el colocar sustancias fluorescentes en los botones para que sean visibles, o colocar una luz debajo del teclado, como se hace comúnmente en los celulares, podrían servir para solucionar este problema.